lunes, 24 de mayo de 2010

La pareja- J.Bucay




La pareja es un encuentro entre dos personas que deciden recorrer juntos un proyecto en común.

Con esto no alcanza para sostener el vínculo, así que hacen falta muchas más cosas.

Históricamente se fueron agregando cosas:
en un primer momento las parejas se aparejaban para conseguir compañía y después para el encuentro sexual;
después para tener exclusividad en el sexo;
después para asegurar el patrimonio;
después para construir una familia que educara a sus hijos.
Con el tiempo, para amar y ser amados y, después para ser felices.
Creo que hoy día la razón para estar en pareja debería ser más que esto, porque con estas razones no alcanza.
Hace falta también el deseo de crecer al lado del otro, desarrollarse al lado del otro. Creemos que la pareja es un trampolín maravilloso para este proyecto.

miércoles, 19 de mayo de 2010

TALLER. ANSIEDAD


El propósito del taller de ANSIEDAD, es facilitar un tiempo, un espacio y un trabajo dirigido a mejorar la relación con uno mismo.

Este taller vivencial, es una herramienta externa con la que podemos contar para descubrir nuestros propios recursos y nuestras propias herramientas internas. Es un generador de cambios.

Los talleres tienen una duración de 3 horas aproximadamente.

Como siempre les pedimos que reserven su lugar por este medio o por teléfono y que asistan unos minutos antes...

martes, 11 de mayo de 2010

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

La característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar (Criterio A).

Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención causantes de problemas pueden haber aparecido antes de los 7 años de edad. Sin embargo, bastantes sujetos son diagnosticados habiendo estado presentes los síntomas durante varios años (Criterio B).

Algún problema relacionado con los síntomas debe producirse en dos situaciones por lo menos (p. ej., en casa y en la escuela o en el trabajo) (Criterio C).

Debe haber pruebas claras de interferencia en la actividad social, académica o laboral propia del nivel de desarrollo (Criterio D).

El trastorno no aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o trastorno de la personalidad) (Criterio E).


Las deficiencias de la atención pueden manifestarse en situaciones académicas, laborales o sociales. Los sujetos afectos de este trastorno pueden no prestar atención suficiente a los detalles o cometer errores por descuido en las tareas escolares o en otros trabajos (Criterio A1a).

El trabajo suele ser sucio y descuidado y realizado sin reflexión. Los sujetos suelen experimentar dificultades para mantener la atención en actividades laborales o lúdicas, resultándoles difícil persistir en una tarea hasta finalizarla (Criterio A1b).

A menudo parecen tener la mente en otro lugar, como si no escucharan o no oyeran lo que se está diciendo (Criterio A1e).

Pueden proceder a cambios frecuentes de una actividad no finalizada la otra. Los sujetos diagnosticados con este trastorno pueden iniciar una tarea, pasar a otra, entonces dedicarse a una tercera, sin llegar a completar ninguna de ellas. A menudo no siguen instrucciones ni órdenes, y no llegan a completar tareas escolares, encargos u otros deberes (Criterio A1d).

Para establecer este diagnóstico, la incapacidad para completar tareas sólo debe tenerse en cuenta si se debe a problemas de atención y no a otras posibles razones (p. ej., incapacidad para comprender instrucciones). Estos sujetos suelen tener dificultades para organizar tareas y actividades (Criterio A1e). Las tareas que exigen un esfuerzo mental sostenido son experimentadas como desagradables y sensiblemente aversivas.


En consecuencia, estos sujetos evitan o experimentan un fuerte disgusto hacia actividades que exigen una dedicación personal y un esfuerzo mental sostenidos o que implican exigencias organizativas o una notable concentración (p. ej., tareas domésticas o tareas de papel y lápiz) (Criterio A1f).

Esta evitación debe estar causada por las deficiencias del sujeto relativas a la atención y no por una actitud negativista primaria, aunque también puede existir un negativismo secundario. Los hábitos de trabajo suelen estar desorganizados y los materiales necesarios para realizar una tarea acostumbran a estar dispersos, perdidos o tratados sin cuidado y deteriorados (Criterio A1g).

Los sujetos que sufren este trastorno se distraen con facilidad ante estímulos irrelevantes e interrumpen frecuentemente las tareas que están realizando para atender a ruidos o hechos triviales que usualmente son ignorados sin problemas por los demás (p. ej., el ruido de un automóvil, una conversación lejana) (Criterio A1h). Suelen ser olvidadizos en lo que concierne a actividades cotidianas (p. ej., olvidan citas, olvidan llevarse el bocadillo) (Criterio AH).

En situaciones sociales, los déficits de atención pueden expresarse por cambios frecuentes en la conversación, no escuchar a los demás, no atender las conversaciones y no seguir los detalles o normas de juegos o actividades.

La hiperactividad puede manifestarse por estar inquieto o retorciéndose en el asiento (Criterio A2a) (no permaneciendo sentado cuando se espera que lo haga así) (Criterio A2b), por un exceso de correr o saltar en situaciones en que resulta inadecuado hacerlo (Criterio A2c), experimentando dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio (Criterio A2d), aparentando estar a menudo «en marcha» o como si «tuviera un motor» (Criterio A2e), o hablando excesivamente (Criterio A2f).

La hiperactividad puede variar en función de la edad y el nivel de desarrollo del sujeto; el diagnóstico debe establecerse con cautela en niños pequeños. Los niños pequeños y preescolares con este trastorno difieren de los niños pequeños normalmente activos por estar constantemente en marcha y tocarlo todo; se precipitan a cualquier sitio, salen de casa antes de ponerse el abrigo, se suben o saltan sobre un mueble, corren por toda la casa y experimentan dificultades para participar en actividades sedentarias de grupo en las clases preescolares (p. ej., para escuchar un cuento).


Los niños de edad escolar despliegan comportamientos similares, pero usualmente con menos frecuencia que los más pequeños. Tienen dificultades para permanecer sentados, se levantan a menudo, se retuercen en el asiento o permanecen sentados en su borde. Trajinan objetos, dan palmadas y mueven sus pies o piernas excesivamente. A menudo se levantan de la mesa durante las comidas, mientras miran la televisión o durante la realización de tareas escolares. Hablan en exceso y producen demasiado ruido durante actividades tranquilas. En los adolescentes y adultos, los síntomas de hiperactividad adoptan la forma de sentimientos de inquietud y dificultades para dedicarse a actividades sedentarias tranquilas.


La impulsividad se manifiesta por impaciencia, dificultad para aplazar respuestas, dar respuestas precipitadas antes de que las preguntas hayan sido completadas (Criterio A2g), dificultad para esperar un turno (Criterio A2h), e interrumpir o interferir frecuentemente a otros hasta el punto de provocar problemas en situaciones sociales, académicas o laborales (Criterio A2i).

Los sujetos afectos de este trastorno típicamente hacen comentarios fuera de lugar, no atienden las normas que se les dan, inician conversaciones en momentos inadecuados, interrumpen a los demás excesivamente, se inmiscuyen en los asuntos de los demás, se apropian objetos de otros, tocan cosas que no debieran, hacen payasadas. La impulsividad puede dar lugar a accidentes (p. ej., golpearse con objetos, golpear a otras personas, agarrar una cazuela caliente) y a incurrir en actividades potencialmente peligrosas sin considerar sus posibles consecuencias (p. ej., patinar en un terreno abrupto).


Las manifestaciones comportamentales suelen producirse en múltiples contextos, que incluyen el hogar, la escuela, el trabajo y las situaciones sociales. Para establecer el diagnóstico, se precisa que exista alguna alteración en por lo menos dos de tales situaciones (Criterio C).

Es muy poco frecuente que un sujeto despliegue el mismo nivel de disfunción en todas partes 0 permanentemente en una misma situación. Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de atractivo o novedad intrínsecos (p. ej., escuchar al maestro en clase, hacer los deberes, escuchar o leer textos largos, o trabajar en tareas monótonas o repetitivas).

Los signos del trastorno pueden ser mínimos o nulos cuando la persona en cuestión se halla bajo un control muy estricto, en una situación nueva, dedicada a actividades especialmente interesantes, en una situación de relación personal de uno a uno (p. ej., en el despacho del clínico) o mientras experimenta gratificaciones frecuentes por el comportamiento adecuado. Los síntomas tienden a producirse con más frecuencia en situaciones de grupo (p. ej., en grupos de juego, clases o ambientes laborales). Por consiguiente, el clínico debe investigar el comportamiento del sujeto en distintas circunstancias dentro de cada situación.

lunes, 10 de mayo de 2010

UN POCO DE HUMOR SIEMPRE VIENE BIEN EN LA VIDA!!

COSAS QUE TODOS PRECISAN CONOCER ACERCA DE SU PSICOLOGO


-El PSICOLOGO duerme. Puede parecerle hasta mentira, pero su Psicólogo necesita dormir como cualquier otra persona. Sólo llame a su celular o al teléfono de la casa en caso de real emergencia, de lo contrario, llame a su consultorio.

-Su Psicólogo come. Parece increíble, pero es verdad. Necesita alimentarse y tiene adecuado un horario para hacerlo.

-Esta es quizás la más increíble de todas: su Psicólogo puede tener familia, y de hecho generalmente la tiene. Por eso debe y desea dedicarle tiempo y disfrutar de ella.

-También siendo el Psicólogo persona como cualquier otra, necesita descansar el fin de semana. El domingo a las 22 horas definitivamente no es un horario adecuado para hacerle una consulta o tener una recaída.

-El Psicólogo, como cualquier ciudadano, necesita dinero. ¡Esa sí que no se la esperaba!. Por eso no vaya a la consulta pensando en no pagarle, aunque parezca increible hay pacientes que preguntan: ¿y me va a cobrar?,

¡¡¡¡ pero si de eso vivimos y estudiamos, para trabajar !!!!

(¡A la tienda va uno sin dinero?, "bueno si pero con la tarjeta de credito").

Si es gentileza de su Psicólogo no cobrarle, manifiéstele como paciente su gratitud, el Psicólogo tiene ademas de necesidades gustos, regale un detalle. (hay pacientes que se hacen que no sabian, pues vayan enterandose)...

- su Psicólogo al igual que Usted en su casa, necesita realizar pagos de servicios como renta, teléfonos (celular y domiciliario), agua, luz, aseo, etc.

-Leer y estudiar también es trabajo. Trabajo serio. Por favor, pare de reírse, ¡ no es una broma !. Cuando un Psicólogo está concentrado en un libro nuevo o en una revista especializada se está actualizando como profesional, lo mismo cuando realiza un informe, por lo tanto está trabajando.

-De una vez por todas, vale aclarar definitivamente: el Psicólogo no es vidente, ni brujo, ni mago, no consulta el Tarot, ni tiene la bola de cristal. Si eso es lo que Ud. esperaba de él lamentamos defraudar su expectativa. Contrate un Paranormal o un Detective.

-En reuniones de amigos o fiestas de familia, su Psicólogo deja de ser “el Psicólogo” y reasume su condición de amigo o pariente. No le pida consejos, opiniones, etc. Él también tiene derecho a divertirse, Es incomodo e impropio que le consulten en una reunión social...

-El celular es una herramienta de trabajo. Por favor hable sólo lo necesario.

-Pedir lo mismo varias veces NO hace que su Psicólogo trabaje más rápido.

-Si el horario de trabajo es hasta las 19 horas, no significa que Usted puede llamar a las 18:58 horas.

Pregúntele por teléfono ¿puede contestarme Dr?, POR FAVOR UN POCO DE PRUDENCIA Y CONSIDERACION - que tal si está manejando, evacuando, comiendo, copulando, duermiendo, etc.....EL PSICÓLOGO ES HUMANO......

-Cuando el Psicólogo explica algo no lo bombardee con miles de preguntas. Por favor, escuche primero y pregunte después.

-El Psicólogo no inventó las frases “lo barato sale caro” ni “quien mal paga, paga el doble”. Pero está de acuerdo con ellas.

-Finalmente, el Psicólogo es también un hijo de la madre naturaleza y no de aquél en quien está Usted pensando.

Usted ha aprendido algunas cosas sobre el Psicólogo, compártalas con sus amigos, familiares y vecinos.

SU PSICÓLOGO, SE LO AGRADECERÁ.


domingo, 9 de mayo de 2010

LOS SUEÑOS EN TERAPIA GUESTALTICA.



En el Enfoque Gestáltico los sueños son vistos como proyecciones de la personalidad del soñante, de su campo experiencial; son partes de su experiencia que se encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las imágenes oníricas como mensajes existenciales. Todos los elementos del sueño, así representen a otras personas, a ideas que no son propias o a lugares que no conocemos, se vinculan con nuestra experiencia; deben ser vistos como algo propio, como expresiones propias, que nos pertenecen, pero que se encuentran desgajadas de nosotros.

En consonancia con los principios y reglas de la Gestalt, el trabajo de sueños debe ser realizado en todo momento transfiriendo la responsabilidad por la develación de su significado al propio soñante, no asumiéndola el terapeuta mediante interpretaciones y comentarios "brillantes" que no sirven de nada.

En principio, debe adoptarse como axioma que sólo la persona que sueña es la única autorizada para saber, por sí misma, qué significan sus sueños. Toda otra interpretación desde fuera, al estilo freudiano, atenta contra el respeto que merece el paciente y lo ayuda poco.

Los sueños, al igual que toda experiencia, deben ser experimentados en lugar de explicados. El soñar en sí mismo es un proceso pasivo; los sueños "nos ocurren" y por ello permanecen separados de nosotros, como algo ajeno, sin saber que nos quieren decir y sin utilizar su energía. Por su propia naturaleza los sueños son evitaciones del contacto con lo que nos ocurre; son experiencias reprimidas, "inconcientes", que por diversos motivos no se constituyen en figuras mientras estamos despiertos. Al experimentarse los sueños, utilizando las diversas técnicas gestálticas, el rol pasivo que juegan cambia de giro, y se convierten en algo "que hacemos", pudiendo asumir nuestra responsabilidad por ellos.

Con el trabajo de sueños en Gestalt se persiguen por lo menos dos objetivos: 1) Facilitar que el paciente determine cuál es el mensaje existencial que conlleva su sueño, y 2) Reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad.

Las técnicas utilizadas son las mismas que se usan comúnmente en la terapia grupal o individual: traer el sueño al presente y al aquí; narrarlo en primera persona , inicialmente tal y como ocurrió, y luego, en un segundo relato, centrándose en los diversos elementos que van apareciendo. El sujeto debe "ser" cada cosa que figura en su sueño. Si sueña con un mar agitado, pues él mismo debe ser el mar, su agitación, los peces que contiene, las algas, la arena, el cielo que lo cubre, las nubes..., sentirse como tales, representarlos, de tal modo que al actuarlos pueda acceder a su mensaje, entenderlos, ver de qué manera se asocian con su vida, e incorporarlos al sí mismo. El terapeuta se limita, primero, a contener sus ímpetus interpretativos y a escuchar con atención lo que se dice y, luego, a guiar al paciente por el sueño haciendo que se detenga en las partes que, según su experiencia, pueden ser importantes, para que las vivencie; en las Gestalten inconclusas que surgen en el relato; en lo que experimenta y, sobre todo, en lo que evita experimentar .

En todo momento se debe preguntar: ¿Qué sentís? ¿De qué te das cuenta? ¿Qué te recuerda ello? ¿Cómo se vincula tal o cual cosa con tu vida? ¿Qué evitas? ¿Con quién estás ahora? ¿Dónde estás?, etc., de tal modo que facilitemos el awareness del sujeto.

Finalmente, si hemos realizado un buen trabajo, sin interponer nuestras propias expectativas y deseos de descubrir "grandes asuntos" para sentirnos bien, en el proceso, "sin empujar el río" forzando las cosas, es muy probable que el cliente logre darse cuenta de algo constructivo para él y que facilitemos así su crecimiento.

No debemos desesperar si no logramos un gran "insight"; lo importante es que el sujeto ha reincorporado, en algún grado, su sueño -o mejor, la experiencia que contiene su sueño- a su persona; ha reasimilado su energía. Eso, de por sí, es terapéutico y muy valioso.

GRUPO EN TERAPIA GESTALTICA


El grupo

Toda relación en grupo enriquece, porque crecer, madurar, aprender, se da básicamente a través de la relación. Sea la pareja, la familia, los amigos o el ambiente de trabajo, son estas relaciones las que nos enseñan quienes somos, nos devuelven una imagen de cómo actuamos y qué provocamos en los demás.

Pero en este ambiente cotidiano también aparecen unos límites, digamos una protección para no enfrentarse a los mensajes de los otros que nos hacen daño emocional. Y esta protección es el límite para darse cuenta de quienes somos y cómo nos relacionamos.

Los grupos de terapia son ambientes nuevos donde trabajar esos límites, ampliar la conciencia de uno mismo, y desde esa conciencia cambiar las formas de relación problemáticas. Por lo general la relación problemática que primero hay que cambiar es con uno mismo.

Dentro del conjunto de técnicas grupales que se han mostrado eficaces en las dinámicas de grupo la Gestalt destaca por aportar una actitud en el modo estar y de conectarse con uno mismo. El énfasis en la toma de conciencia, el contacto a través de los sentidos, la vivencia del aquí y ahora, centrarse en la experiencia, en la propiocepción, en la emoción y en los actos, gestos, tics, posturas. Son elementos que apuntan a un aprendizaje, a un entrenamiento para reconocer mejor los mensajes del cuerpo, a diferenciar las fantasías de la realidad, a hacernos responsables de nuestras virtudes y deficiencias, reconociendo la distorsión de la realidad que produce nuestro carácter y las consecuentes limitaciones.

Definir un grupo como gestáltico es solo plantearse un objetivo, madurar emocionalmente. La palabra, el cuerpo y la emoción son los tres ejes a través de los cuales el grupo se relaciona y aprende.

sábado, 8 de mayo de 2010

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO


El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un síndrome psiquiátrico perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad caracterizado por:

· Obsesiones: Son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que son egodistónicos, es decir, que no son experimentados como producidos voluntariamente, sino más bien como pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido. El enfermo realiza intentos para ignorarlos o suprimirlos, a veces sin conseguirlo.

· Compulsiones: Son conductas repetitivas y aparentemente finalistas, que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. La conducta no es un fin en sí misma, sino que está diseñada para producir o evitar algún acontecimiento o situación futura. Sin embargo, o bien la actividad no se halla conectada de forma realista con lo que se pretende impedir o provocar o puede ser claramente excesiva. El acto se realiza con una sensación de compulsión subjetiva junto con un deseo de resistir a la compulsión, por lo menos inicialmente. Por lo general, el individuo reconoce la falta de sentido de la conducta (algo que no siempre ocurre en niños pequeños) y no obtiene placer en llevar a cabo esta actividad, aunque le procure un alivio de su tensión.

En las personas que sufren este tipo de desorden, el pensamiento aparece dominado por una idea intrusiva o secuencia de ideas, que buscan apagar con comportamientos rituales, casi siempre muy caprichosos. Son plenamente conscientes de su trastorno, que es vivido como un malestar y puede estar asociado a un sentimiento de culpa o de vergüenza.

· Las obsesiones y las compulsiones son una fuente significativa de malestar para el individuo o interfieren en su funcionamiento social.

· No debe confundirse con los desórdenes fóbicos.